martes, 29 de diciembre de 2009

“EL DISCÍPULO COMO SIERVO”


INTRODUCCIÓN
Al leer el pasaje de Lucas 17:7-10 necesitamos definir que el Siervo es un Sirviente, esclavo, alguien que ha sido comprado por precio. No tiene derechos, no opina, no tiene voluntad propia. Comos hijos de Dios; también somos siervos, esclavos del Señor Jesucristo, comprados por el precio de su sangre. Por lo tanto, nuestra vida le pertenece. El va a formar en nosotros el carácter de siervo a través del “servir a hombres” que Dios ha puesto sobre nuestras vidas. Si aceptas el reto, él te honrará, no cuando tú quieras sino a su debido tiempo.

I. LA RESPONSABILIDAD DEL SIERVO
En los Vs. 7 y 8, vemos que el siervo cumple debidamente sus deberes. El trabajo de Dios demanda esfuerzo y sacrificio. Aprenderemos según el texto, que hay 3 aspectos en la responsabilidad del siervo.
1. Arar.- Significa remover la tierra. No es fácil hacer los surcos, lampear o usar las yuntas. Requiere esfuerzo y abnegación del siervo. Dios nos ha mandado a ARAR en nuestro hogar, vecindad, y pueblo. “Hay que trabajar” con ahínco. A veces vamos a encontrar obstáculos y adversidades al realizar nuestra labor; pero el siervo siempre se debe esforzarse para ser responsable.
2. Apacentar.- Significa tener cuidado de las necesidades de los nuevos creyentes. El carácter del siervo, es importante. Es necesario ser dócil, amable, paciente, perseverante en el trabajo. El trabajo con las nuevas almas que vienen a la Iglesia, y a los grupos familiares consiste en atenderlos para un desarrollo espiritual normal.
3. Ministrar A Su Amo.- El amo es Dios. Dios necesita ser ministrado (adorado, alabado, reconocido en nuestras vidas). Pero Dios es representado por autoridades que deben ser reconocidas y de tener necesidades; estas sean suplidas, ya sea con oración, atención o servicio. “El discípulo como siervo es responsable en estas 3 tareas”.
II. LA OBEDIENCIA DEL SIERVO
Es necesario precisar primeramente que en la Iglesia del Señor la Autoridad física es el Pastor o Líder y la Autoridad espiritual o Divina es Dios.
1. La responsabilidad es una cualidad muy apreciada que conlleva a ser estimado y ser confiable.- En el pasaje citado de Lucas, vemos que este siervo había sido responsable con sus tareas y obligaciones, pero hizo algo más; obedeció la orden de su amo, no vaciló, no dudó, no criticó, no murmuró, ni se quejó. Muchas veces Dios (o el Pastor o Líder) nos van ha pedir que hagamos algo que no estaba en nuestros planes. Luego de haber trabajado bastante, y de haber cumplido nuestra tarea, pedirán que hagamos un esfuerzo más como prueba de nuestra obediencia.
2. Ser esforzado es otra cualidad irreemplazable.- Ante la exigencia citada en el punto anterior ¿que tenemos que hacer? Nos quejamos o lo hacemos callados. Si somos siervos, tenemos que obedecer. El discípulo como siervo obedece, no pone excusa. Sabe que tiene que obedecer a su autoridad y aunque está cansado hará un esfuerzo por agradar a su señor.

III. LA GRATITUD DEL SIERVO
1. Una aparente contradicción.- El siervo ara, cuida, apacienta, prepara la comida, atiende a su amo hasta que se sacie y luego el que tiene que agradecer es el siervo. En el mundo tal vez hacías un favor, te esmerabas y esperabas las gracias. Pero aquí este siervo, no esperaba las gracias, ni se las iban a dar. Más bien él tenía que dar las gracias. ¿Porqué? porque él debía estar agradecido de estar bajo la cobertura de su amo. Allí no le faltaba comida, casa, ropa, protección. Esto quiere decir que el discípulo como siervo debe estar agradecido con el Señor. Reconocer que de él viene todo y que nos ha dado el privilegio de ser llamados, escogidos, preparados y usados en su obra.
2. Un Buen secreto; la humildad.- Cuando Dios nos usa, debemos sentirnos más pequeños. Si él se mueve más en tu vida, tendrás mayor lucha con tu “Yo” orgulloso. No olvides que si el siervo hizo algo más; es que Dios le dio las fuerzas. El siervo debe crecer creyendo que no tiene derechos y ser siempre un servidor en todo nivel, ya sea que esté en eminencia o que esté subordinado a la autoridad.
3. El Siervo esta dispuesto a servir a todos y a agradecer a sus autoridades.- Debemos servir no sólo a la gente necesitada o a la Iglesia, sino también a nuestros líderes y pastores que dan cobertura a nuestra preparación. Algo que debe nacer de manera espontánea en nuestros corazones es la gratitud y el reconocimiento hacia nuestras autoridades.

CONCLUSIÓN
Dios nos está preparando con rigor y eficacia para ser buenos discípulos servidores. Para ser siervos diligentes y no negligentes. El negligente se conforma, con lo que tiene o lo que ha logrado. Pero el diligente es cuidadoso, responsable, obediente y perseverante.

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