“Pentecostés” no es una denominación, es una experiencia del Espíritu Santo para todo cristiano.
La palabra “PENTECOSTES” se refiere al día de fiesta en el cual los Cristianos primitivos fueron bautizados con el Espíritu Santo.
Hechos 2:4, “Cuando llego el día de Pentecostés…. Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas….”
En ese siglo, multitudes de cristianos han recibido esta experiencia. Por causa de la oposición de las denominaciones tradicionales contra el hablar en lenguas, estas personas generalmente se han organizado a formar llamadas denominaciones “Pentecostés.” ¡Esto ha sido un Error! El bautismo del Espíritu Santo es una investidura de poder para todos los cristianos, sin importar la denominación, y nunca debió llegar a ser el nombre o identificación de iglesias.
Si un hombre es salvo en el día de la “Navidad” ni se va a llamar un “Navideño”.
Tampoco debe una persona bautizada con el Espíritu Santo (como lo fueron ellas en le día festivo de “Pentecostés” en Jerusalén), reclamar una experiencia “Pentecostal””. Pero se ha hecho, y estas Palabras nuevas de identidad han sido actualmente aceptadas. Es mas, las personas que han sida bautizadas con el Espíritu Santo y que han hablado en otras lenguas han, casi tradicionalmente, titulado su grupo, iglesia “Pentecostal”, o denominaciones “Pentecostales.” Ahora en los círculos tradicionales acostumbran a referirse a ellos como las iglesias de las “lenguas” o movimientos de las “lenguas.”“Pentecostés” no es una denominación, es una experiencia del Espíritu Santo para todo cristiano.
La palabra “PENTECOSTES” se refiere al día de fiesta en el cual los Cristianos primitivos fueron bautizados con el Espíritu Santo.
Hechos 2:4, “Cuando llego el día de Pentecostés…. Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas….”
En ese siglo, multitudes de cristianos han recibido esta experiencia. Por causa de la oposición de las denominaciones tradicionales contra el hablar en lenguas, estas personas generalmente se han organizado a formar llamadas denominaciones “Pentecostés.” ¡Esto ha sido un Error! El bautismo del Espíritu Santo es una investidura de poder para todos los cristianos, sin importar la denominación, y nunca debió llegar a ser el nombre o identificación de iglesias.
Si un hombre es salvo en el día de la “Navidad” ni se va a llamar un “Navideño”.
Tampoco debe una persona bautizada con el Espíritu Santo (como lo fueron ellas en le día festivo de “Pentecostés” en Jerusalén), reclamar una experiencia “Pentecostal””. Pero se ha hecho, y estas Palabras nuevas de identidad han sido actualmente aceptadas. Es mas, las personas que han sida bautizadas con el Espíritu Santo y que han hablado en otras lenguas han, casi tradicionalmente, titulado su grupo, iglesia “Pentecostal”, o denominaciones “Pentecostales.” Ahora en los círculos tradicionales acostumbran a referirse a ellos como las iglesias de las “lenguas” o movimientos de las “lenguas.”
El ser bautizado en el Espíritu Santo no es el unirse a una denominación de las lenguas; es una experiencia sobrenatural una investidura de poder para todo Cristiano sin importar la denominación. Hoy multitudes de cristianos están descubriendo esto.
Miles de graduados de seminarios, profesores universitarios, lideres profesionales, científicos, destacados hombres de negocios, millonarios, sacerdotes, obispos y otros clérigos y ministros de entre prácticamente todas las iglesias tradicionales denominacionales, así como la gente común, está siendo bautizados con el Espíritu Santo, hablando en otras lenguas, sanando a los enfermos, echando fuera demonios y experimentando una nueva confianza y valor para ganar las almas perdidas para Jesucristo.
Esta experiencia es tan Escritural y autentica hoy día como lo fue en los días bíblicos. No es, como complicarían los líderes con perjuicios, un estado psicológico inducido y auto-impuesto que existe entre los grupos pequeños de neuróticos. Hoy día ministros y laicos tradicionalistas están siendo bautizados con el Espíritu Santo en su manera típica, quieta y reservada; y a su forma de adoración a menudo prosigue de acuerdo a sus formas litúrgicas acostumbradas. El Espíritu Santo no depende de demostraciones físicas o frenéticas para producir la verdadera ¨Glosolalia¨.
Un ministro ordenado de una de las principales denominaciones (reconocida por su fuerte oposición a las ¨lenguas¨) explica su experiencia en una carta abierta a su organización como sigue:
¨Una noche mientras oraba en mi manera normal (sin nadie cerca de mi hablando un ¨hocos-pocos¨a mis oídos, ni tratando en manera alguna de inducirme a un estado psicológico) sentí que el poder de Dios estaba viniendo sobre mí en una manera nueva. Recuerdo que estaba orando particularmente acerca de las necesidades de un mundo perdido y de mi incapacidad personal para suplir esas necesidades, cuando la unción del Espíritu Santo vino sobre mí.
¨Tal amor y gozo comenzaron a derramarse en mi alma, sentí que no podía recibir más. Ame a Jesús y al mundo entero como nunca antes. Por media hora o mas pareció que no podía proferir ni una sola palabra en mi idioma, Ingles, sino que de lo más profundo de mi ser comencé a glorificar a Dios en otro lenguaje. Quizás esto es porque mi mente natural no podía expresar mi amor hacia Cristo, y el Espíritu Santo me estaba capacitando para hacerlo de una manera que no estaba limitada a mi entendimiento. Solo Dios conoce el propósito completo de ello.
¨Ahora, si esto es del diablo, el está empezando a tratar con amor, gozo, paz y alabanza a Dios. Si esto era ¨falsificación¨ entonces es peligroso buscar a Dios con todo su corazón, en completo rendimiento. Si esto es ¨decepción¨ entonces el Padre de una ¨piedra¨ cuando le pedimos ¨pan¨. Si lo que recibí fue una ¨cisterna sin agua ¨, entonces ¿Cuál es la fuente de este gozo y paz que fluye desde lo más profundo de mi ser? Si lo que recibí fue solo un ¨estado psicológico inducido¨, auto-impuesto entonces después de diez años todavía me hace amar a Dios y a su Santa Palabra, glorificar a Jesús, ganar almas para Cristo, y me capacita para orar en una relación intima que nunca antes conocí.
¨Algo maravilloso está sucediendo hoy día. Los cristianos están reconociendo que pentecostés no es una denominación, sino una experiencia con el Espíritu Santo para todos. Cristianos de todas las denominaciones, con distintos niveles educacionales y sociales, están siendo bautizados con el Espíritu Santo y están entrando a una nueva dimensión de poder Espiritual. Estamos aprendiendo que podemos tener la plenitud del Espíritu sin tener necesariamente todas las tradiciones del movimiento ¨Pentecostal¨.
Con hombres en órbita y el ateísmo creciendo en abundancia, el verdadero propósito del ¨Pentecostés¨ nunca ha sido más vital para los cristianos.
La mayor parte de mi predicación ha sido a multitudes que niegan a Cristo-seguidores de dioses muertos, profetas muertos, religiones muertas. He tenido que practicar lo que predico. Lo escrito en este libro es nacido de las experiencias en las líneas del frente del evangelismo.
A causa de la larga controversia acerca del ¨Pentecostalismo¨ he vacilado en expresarme. Ahora el tiempo ha llegado para presentar mis convicciones. Serán sorprendentes para muchos, controversial para otros, pero son escritas desde las plataformas donde han tenido éxitos ganando a las almas por todo el mundo.