martes, 19 de enero de 2010

Guarde su corazón.


Marcos 7:15
No hay nada fuera del hombre que por entrar en él lo pueda contaminar. Pero lo que sale del Hombre es lo que contamina al hombre.

Vemos en los versículos 14-23 que Jesús desafía a estos líderes religiosos que consideran la condición de su propio corazón. Es fácil juzgar otros siempre y cuando uno se mire primero a uno mismo. Pero el juicio que uno emite toma otro cariz cuando recuerda que uno es tan bueno como cree que lo es. El punto que Jesús recalca aquí es: No te preocupes tanto por lo que comes, si es “limpio” o “impuro”, porque el pecado acecha en tu interior no importa cual fuere tu dieta o si te lavasteis o no las manos. El líder eficaz guarda su propio corazón porque todo lo que importa en la vida procede de adentro hacia afuera.
Proverbios 4:23 se hace eco de las palabras de Jesús: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”. El vocablo corazón en la Biblia se refiere generalmente a la parte mas profunda de la vida. Es el centro donde se toman las decisiones, el origen de las motivaciones, el asiento de las pasiones y el centro de las conciencia. Es donde verdaderamente donde la “la vida se decide”
Proverbios tiene mucho que decir acerca del corazón. Es la fuente de la sabiduría (2:10) y el entendimiento (8:5), el origen tanto de perversidades (6:14) como de gozo,(15:30). El corazón puede descarriarse (14:14) o confiar en Dios (3:5). Puede ser alegre (15:13), orgulloso (16:5), amargado (14:10), altanero (18:12) o prudente (18:15). El corazón puede codiciar a una mujer adultera (6:25), puede enfurecerse contras el Señor (19:3) y puede tarde o temprano, endurecerse definitivamente contra Dios (28:14). El Señor prueba el corazón (17:3) porque sabe lo que hay en él (24:12), razón por la cual el corazón debe guardarse todo el tiempo (4:23).
Es muy probable que Jesús hay estado pensando en este versículo cuando hablaba con los fariseos en Mateo 12:34b: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Este versículo se aplica en ambas direcciones. Lo que está adentro, saldrá para afuera, sea bueno o malo. Si el corazón de alguien está sucio, no puede producir pureza en su vida. De la misma manera, si el corazón permanece en él Señor, tarde o temprana se notará en su exterior. Proverbios 23:7 dice :”Porque cual es su pensamiento del hombre ….tal es él”.
Si sus pensamientos están llenos de ira, pronto dirá palabras de ira.
Si llena su mente con fantasías sexuales, su cuerpo encontrará el modo de cumplir esos deseos.
Si se obsesiona con sus problemas, pronto lo ahogarán.
Si se siente como una víctima, pronto lo será.
Si lo vencen las preocupaciones, no se sorprenda cuando le salgan úlceras.
Si se concentra en cómo los demás no lo comprenden pronto se sentirá enojo y amargura.
Lo que va para adentro tiene que salir para afuera . Tarde o temprano sus pensamientos pasarán a ser una realidad. Usted no es lo que piensa que es ; en cambio, lo que piensa., eso es. Lo contrario también se aplica.
Si se concentra en la verdad, dirá la verdad.
Si reflexiona en las cosas nobles, la nobleza será una característica de su vida.
Si busca lo hermoso, su vida será hermosa para los demás.
Si se obsesiona con lo bueno, lo malo se perderá su atractivo.
Si busca virtud, la encontrará.
Si procura las cosas de arriba, elevará su propia vida.
Hace poco un amigo me mando estás oración tomada de un libro de oraciones. Es una buena manera de aplicar las palabras las palabras de proverbios 4:23. Dice la oración: “Dios Todopoderoso, nuestro corazón está abierto, todos los anhelos te son conocidos y de ti no se esconden ningún secreto; limpia los pensamientos de nuestro corazón a través de nuestro corazón a través de la inspiración del Espíritu Santo, para que podamos amarte perfectamente y con honra enaltecer tu Santo Nombre; en Nombre de Cristo Nuestro Señor Amen”.

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