Jesús no es neutral frente a la
necesidad ajena. Siempre está de parte de los que más ayuda necesitan para ser
libres. Jesús se movía frecuentemente en círculos de mala fama, rodeado de
gente “sospechosa”: publicanos, ladrones, prostitutas... personas despreciadas
por las clases más selectas de la sociedad judía.
Santa Cruz de la Sierra. Bolivia