lunes, 2 de agosto de 2010

TESTIMONIO DE CONVERSIÓN DE KAKA



Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká, campeón de Europa y del mundo con el Milán en el 2007. Es poseedor del Balón de Oro y también ganador del FIFA World Player.
Él ha logrado en cuatro años, desde que fue campeón del mundo con Brasil en 2002, todos los títulos posibles a nivel colectivo e individual con los que sueña un futbolista, pero con un atributo especial: su fe en Dios.
Cuando recibió el reconocimiento como futbolista del año, el delantero del Milán, de origen brasileño, manifestó emocionado: "Hoy es un día muy especial para mí, porque cuando era niño yo tenía el sueño de convertirme en futbolista profesional en el Sao Paulo y jugar al menos un partido con la selección, pero la Biblia dice que Dios tiene más para nosotros de lo que podemos pensar o querer. Eso es justo lo que ha ocurrido en mi vida"; así dejó ver su convicción evangélica.

Sin lugar a dudas el futbolista galardonado reveló que el secreto de su reconocido éxito, tiene un trasfondo espiritual atribuido a su fe en Dios, pues dando muestras de un amplio conocimiento bíblico repitió casi textualmente el versículo bíblico expresado por el Apóstol San Pablo que dice: "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén."
Esto demuestra que para el crack carioca su éxito no sólo dependía de su fortaleza física o su preparación técnica, ni mucho menos de su estado anímico, sino de un profundo sentimiento religioso, de una fuerza espiritual que existe dentro de su ser.
Por ello, Kaká entiende que el valor agregado al éxito y a nuestras aspiraciones dependerá además de otro factor: “la medida o magnitud del poder de Dios que dejemos que actúe en nosotros.”

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